miércoles, 15 de octubre de 2014

QUEMA DE COMBUSTIBLES FÓSILES


Los combustibles fósiles son fuentes de energía que han estado presentes en la tierra desde hace millones de años. Se formaron a partir del proceso natural de descomposición anaeróbica de organismos muertos y enterrados.
Existen tres tipos de combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas natural. Según la Agencia de Protección Ambiental, el 86% del consumo mundial de energía proviene de dichas fuentes.
Dichos combustibles son fuente de energía básica en el sector industrial. Tienen aplicaciones en la industria del transporte porque proveen energía a los autos, aviones y barcos para moverse, en la industria energética debido a su uso como recurso que genera electricidad y hasta en la industria cosmética, porque algunos productos como cremas, jabones, perfumes y otros cosméticos contienen algún derivado de combustibles fósiles. El petróleo puede convertirse en fertilizantes, en ropa, en cepillos de dientes y en gasolina. Son también útiles en empresas y hogares para cocinar y como fuente de energía para la calefacción. Cabe resaltar que, abunda y es de fácil accesibilidad a las reservas, por lo que las plantas de energía eléctrica pueden proveer una gran cantidad de electricidad para todo el mundo además de que  proporcionan bastante energía a un costo relativamente bajo, y su transporte es factible.
 Por otra parte, preocupa su condición no renovable, pues aunque sí se renuevan de forma natural, es por medio de un proceso que tarda millones de años.




Bibliografia : http://elmedioambiente962.blogspot.com/

Un bus TransMilenio, simbolo de Bogotá, humea en el Eje Ambiental.

Bibliografia : http://airenuevobogota.wordpress.com/2013/10/20/una-noticia-sin-novedad/


Ahora bien, Cuando se queman, los combustibles fósiles liberan a la atmósfera altos niveles de dióxido de carbono, que es uno de los principales factores que conducen a la contaminación del aire porque produce productos de desecho debido a las impurezas presentes en el combustible, como el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, el resultado de esto es la lluvia ácida, que se forma cuando la humedad en el aire se combina con óxido de nitrógeno, dióxido y trióxido de azufre en interacción con el agua; el esmog, que se forma cuando varios compuestos orgánicos y dióxido de nitrógeno interactúan con la luz del sol y el calor y el hollín que se forma a partir de pequeñas partículas de nitrógeno y dióxido de azufre e inhalables con facilidad. Afectan al  cambio climático, ya que contribuye a la acumulación de gases de efecto invernadero; las consecuencias son la reducción de la capa de ozono, amenazando la salud humana, la vegetación y el ecosistema marino,  así mismo produce  temperaturas más cálidas. Finalmente afecta los recursos hídricos contaminados por la lluvia ácida debido a que tiene una amplia gama de efectos adversos en los seres humanos y el medio ambiente.